Esta canción empieza con una suave introducción que da paso a un xilófono, y después a la voz. Es una canción suave de ritmo ternario al principio, pero en el estribillo coge fuerza con coros y una variedad de instrumentos que le da un toque especial (el xilófono, batería, ukelele...). También canta la neozelandesa Kimbra.
La canción está compuesta por Gotye y refleja sus experiencias amorosas. Forma parte de su tercer álbum "Making Mirrors". Ha sido un éxito, en especial en Australia, que ha estado 8 semanas en el número 1.
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